El cielo de Lima.
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Ficha técnica:
Título: “El cielo de Lima”.
Autor: Juan Gómez Bárcena.
ISBN: 9788416148035
Editorial: Salto de Página, S.L.
Año de Publicación: 2014
Nº Edición: 1ª.
Colección: Púrpura.
Idioma: Español
Idioma original: Español.
Encuadernación: Rústica con solapas.
Materia: Ficción histórica.
Comentarios:
“He aquí un autor que aporta nuevas y
desusadas perspectivas al panorama de nuestra narrativa. Bienvenido sea”.
(José Maria Merino, Leer)
“Destroza los tópicos generacionales al demostrar
un vastísimo bagaje de lecturas y una mirada puramente literaria”.
(Care Santos, El Cultural)
Son dos jóvenes peruanos, amigos y ricos, cada uno
de forma diferente, digamos que a su manera. José Gálvez proviene de una
familia con lustre, de solemne brillantez en la burguesía limeña, con rentas
suficientes para vivir bien el resto de sus días desde bastante tiempo atrás.
El otro amigo, Carlos Rodríguez, aunque de familia adinerada, la fortuna les
sobrevino de diferente manera, gracias al dinero obtenido por su padre en los
negocios del caucho.
Les une una pasión la poesía, y en especial un autor
Juan Ramón Jiménez, a quien idolatran, por lo que deciden escribir al poeta
fingiendo ser una admiradora suya, llamada Georgina Hübner, de esta forma intentarían
conseguir ejemplares firmados de su venerado autor.
La broma, comedia, farsa o como queráis llamar llega
a mayores, con el resultado de una larga correspondencia, que acaba con el
enamoramiento por parte del poeta de su desconocida corresponsal, una fantasmal
admiradora a la que envía poemas y libros dedicados, para regocijo de los dos
amigos por el enorme tesoro que tienen entre sus manos.
Ambos estudiantes de Derecho admiran en todo a su
querido Juan Ramón. Recuerdan partes de su semblanza biográfica, y les gustaría
hacer lo mismo:
“Comienza la
carrera de Derecho, pero en 1899 la abandona para dedicarse por completo a la
poesía y a la pintura”.
Desde su punto de vista aquellas palabras eran una
señal.
Sabían que eran unos mediocres poetas, pero eran lo
suficientemente buenos como para crear una musa perfecta que le sirviera de
inspiración a Juan Ramón. Al mismo tiempo el autor hace un recorrido
explicativo de los antiguos lupanares de la época, es decir los prostíbulos que
solían visitar este par de señoritingos, y de las primeras huelgas obreras
reivindicando sus derechos. (Como era la jornada laboral de 8 h.) – ¿No os
suena esto de algo? La gente bien vivía mejor que nunca, y la clase trabajadora
pasando más necesidad que nunca, en lucha por su dignidad. Como vemos los
tiempos no han cambiado nada en absoluto.
“Son dos
señoritos que contemplan la miseria desde las alturas, vaya ciudad de mierda ,
murmura José preparándose para descender”.
Personalmente quiero hacer mención de un personaje
secundario, que para mí tiene gran fuerza dentro de la novela, como es el
Licenciado Cristóbal, que les ayuda en la trama de engañar al poeta, utilizando
sus dotes de escritor de cartas de amor para los personajes limeños de la época
en su despacho ambulante, situado en uno de los lugares más privilegiados de
Lima. Este hombre les recuerda y les da a conocer a unas grandes desconocidas
para ellos, de las que oyeron hablar, pero que el Licenciado Cristóbal tuvo el
privilegio de poder contemplar a las últimas, a las llamadas… “las tapadas limeñas”, de las que se
inspiró para dar consejo a este par de amigos en sus cartas al poeta español. (El juego de la insinuación, coquetería,
seducción…)
Sobre el autor:
Juan Gómez Bárcena (Santander, 1984) es licenciado
en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada e Historia por la Universidad
Complutense de Madrid y en Filosofía por la UNED. Su libro de relatos “Los que duermen” (Salto de Página,
2012) fue considerado una de las mejores óperas primas del año por El Cultural, y recibió el Premio
Tormenta al Mejor Autor Revelación. Como crítico, ha prologado y coordinado la
antología de nueva narrativas española Bajo
Treinta, (Salto de Página, 2013). Con sus obras ha obtenido entre otros
galardones los Premios José Hierro de Relato (2003), el Premio Internacional
CRAPE de cuento (2008) o el Premio de Narrativa Ramón J. Sender (2009), y en
2008 resultó finalista del XII Premio Vargas Llosa NH de libro de relatos. Como
reconocimiento a su labor literaria ha sido becado por la Fundación Antonio
Gala, la Fundación Caixa Galicia y el INJUVE, y disfrutó de una residencia en
Méxido DF patrocinada por el FONCA. Actualmente reside en Madrid, donde imparte
talleres literarios.
Sobre esta novela a
dicho lo siguiente: Es una historia con muchos vacíos que me ha estimulado
bastante, “ahí está el oficio de
escritor, en llenar esos vacíos con literatura. Porque de esto se sabe poco.
Solo se conservan cinco cartas, las dos primeras que manda Georgina, y la
primera respuesta de Juan Ramón, y la última de Georgina y un fragmento de la
última de Juan Ramón”.
Para escribir su
novela, y completar su trama Bárcena estudió la tesis que hay al respecto de
estas cartas de Antonio Oliver Belmás (Cartagena, 1903-1968), que era un poeta,
crítico e historiador, que publicó un artículo en la revista Destino, a
mediados de los años 50, y luego lo desarrolló: “Oliver entrevistó al trío Carlos Rodríguez, José Gálvez y Juan Ramón
Jiménez. Las versiones entre ellos no casaban en sus detalles. Aunque sí
admitían haber cogido el nombre de la prima de Carlos y haberse inspirado en
ella algo, porque les parecía una mujer
guapa. Pero otras versiones
desmienten que existiera”.
Sin embargo, otro
estudioso sobre el tema José A. Expósito, experto y editor del autor afirma que
la opinión general entre los eruditos de Jiménez sobre este tema es que,
Georgina Hübner efectivamente existió, y que sirvió de inspiración sin saberlo
para que se llevara en su nombre esta farsa. El apasionamiento que Juan R.
Jiménez tuvo con esta mujer de trágico final, se vio reflejado en su libro “Laberinto”,
donde la dedicó unos hermosos versos mediante el poema “Carta a Georgina Hübner en el
cielo de Lima”.
El ¿por qué de esta
patraña o embeleco? - Los libros de Juan
Ramón Jiménez no llegaban a Perú, así
que la idea de estos muchachos, amén de enamorar al maestro, era conseguir las
copias de su admirado escritor.
Las tapadas limeñas:
El atuendo
característico de la tapada (saya y manto), connotaba insinuación, coquetería,
prohibición y seducción. Con todo, no dejaba de ser un vestido: la saya
contorneaba las caderas y el manto cubría la cabeza y el rostro, excepto, por
supuesto, un único ojo. Tras el manto podía habitar una abuela desdentada, así
como una mujer tuerta picada por la viruela. Se podía dar el caso gracioso de
que en ocasiones muchachos galantes, o “viejos verdes” derrocharan piropos ante
esposas, cuñadas, suegras, madres, hijas…, que podían ocultar su verdadera
identidad tras los mantos.
La saya era una falda de seda grande y larga, de colores
azul, castaño, verde o negro. Para
asegurarla se usaba un cinturón que la ceñía al talle de la mujer. No era
extraño que algunas menos agraciadas usaran caderas postizas que exageraban sus
dotes naturales. Por debajo de esta falda se podía ver el pequeño pie (calzado
con un zapato de raso bordado) que también hizo famosas a las antiguas limeñas.
El manto también era de seda, se ataba a la cintura y subía por la espalda
hasta cubrir la cabeza y el rostro, dejando
al descubierto tan sólo un ojo y acaso los brazos.
Se denominaba «tapada limeña», a la
mujer de esta ciudad que, en la época del Virreynato del Perú y en las primeras
décadas de la República, tapaba su cabeza y rostro con ricos mantones de seda,
llamados «saya» y «manto», dejando al descubierto sólo un ojo.
Las visitas de las
limeñas tapadas fueron frecuentes en las misas, a donde iban acompañadas con
sus esclavas; en las alamedas, lugar donde eran cortejadas por muchos jóvenes y
señores. Las tapadas aprovechaban el misterio que les proporcionaba el vestido
para realizar muchos cometidos. Imagínese cuántas historias a lo largo de las
famosas tapadas se habrán dado.
Una de las anécdotas más
conocidas es la siguiente: Se dice que una vez una tapada, esposa de un
político, sorprendió al analfabeto José Calderón, conocido por ''Ño Bofetada'',
pidiendo limosna en la iglesia Santo Domingo. La tapada le dio unos centavos a
cambio de repartir algunos volantes por la ciudad, volantes revolucionarios a
favor del esposo. Como era lógico el pobre Ño Bofetada fue detenido por la
policía.
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Hacia 1860, la moda francesa terminó
con esa tradición, que dio a las mujeres de Lima un atuendo distintivo que
ninguna otra ciudad tuvo en Latinoamérica.
CARTA A GEORGINA HÜBNER EN EL CIELO DE LIMA ” JUAN RAMÓN JIMÉNEZ".
El cónsul del Perú me lo dice: “Georgina Hübner [ha muerto”… ¡Has muerto! ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Qué día? ¿Cual oro, al despedirse de mi vida, un ocaso, iba a rosar la maravilla de tus manos cruzadas dulcemente sobre el parado pecho, como dos lirios malvas de amor y sentimiento? …Ya tu espalda ha sentido el ataúd blanco, tus muslos están ya para siempre cerrados, en el tierno verdor de tu reciente fosa, el sol poniente inflamará los chuparrosas…
Has muerto. Estás, sin alma, en Lima,
abriendo rosas blancas debajo de la tierra…
Y si en ninguna parte nuestros brazos se encuentran,
¿qué niño idiota, hijo del odio y del dolor,
hizo el mundo, jugando con pompas de jabón?
CARTA A GEORGINA HÜBNER EN EL CIELO DE LIMA ” JUAN RAMÓN JIMÉNEZ".
El cónsul del Perú me lo dice: “Georgina Hübner [ha muerto”… ¡Has muerto! ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Qué día? ¿Cual oro, al despedirse de mi vida, un ocaso, iba a rosar la maravilla de tus manos cruzadas dulcemente sobre el parado pecho, como dos lirios malvas de amor y sentimiento? …Ya tu espalda ha sentido el ataúd blanco, tus muslos están ya para siempre cerrados, en el tierno verdor de tu reciente fosa, el sol poniente inflamará los chuparrosas…
¡Cómo se rompe lo mejor de nuestra vida!
Vivimos… ¿Para qué? ¡Para mirar los días
de fúnebre color, sin cielo en los remansos…
para tener la frente caída entre las manos,
para llorar, para anhelar lo que está lejos,
para no pasar nunca el umbral del ensueño,
ah, Georgina, Georgina! ¡Para que tú te mueras
una tarde, una noche… y sin que yo lo sepa!
Referencias:
Blog de Juan Luis Orrego Penagos
letrashistoricas.blogspot.com
papelenblanco.com
saltodepagina.com
europapress.es
Wikipedia
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